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5ta. Ronda del Concurso: “Conocimientos de los Deportes A Motor en Cuba”

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Patrocinado por Castrol Cuba S.A

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Pregunta No. 5: ¿Quiénes fueron los ganadores de la Copa Cuba de Motocross de 1975? ¿Cuál fue la mejor ubicación de los cubanos en esa Copa Cuba de Motocross?

Respuesta ganadora, enviada por Julio Migueles Vázquez.

El motocross es un deporte que se desarrolla en circuitos sin pavimentar con saltos grandes que demanda mucha resistencia y fortaleza física del piloto. Una moto de cross de competición es capaz de desarrollar una aceleración en tramos cortos comparable a los mejores automóviles deportivos, sin la comodidad de ir sentado y sobre terreno muy áspero; esto deriva en un trabajo constante de todos los músculos del cuerpo, en especial de los brazos y espalda. Existen campeonatos regionales, nacionales e internacionales, que generalmente se disputan en varias categorías distinguidas por la cilindrada de los motores y la edad de los pilotos. Durante la década de 1930, el deporte creció en popularidad, especialmente en Gran Bretaña. El período después de la Segunda Guerra Mundial estuvo dominado por la BSA que se había convertido en la compañía de motocicletas más grande del mundo. Jinetes de BSA dominaron las competiciones internacionales a lo largo de la década de 1940.

En 1952, la Federación Internacional de Motociclismo creó el Campeonato de Europa de Motocross, para motocicletas de 500 cc. En 1957, su estatus pasó a Campeonato Mundial. En 1962 se añadió una segunda clase para motocicletas de 250 cc. En ella, las empresas con las motocicletas de dos tiempos, entró en su cuenta. Empresas como Husqvarna de Suecia, CZ de la antigua Checoslovaquia y Greeves de Inglaterra, se hicieron populares debido a su ligereza y agilidad. En la década de 1960, los avances en la tecnología de motor de dos tiempos desplazaron a la de cuatro tiempos.

Durante la década de 1980, las fábricas japonesas lideraron una revolución en la tecnología en motocross. El típico motor de dos tiempos refrigerado por aire dio paso a motores de cuatro tiempos. En la década de 1990, las leyes ambientales cada vez más estrictas obligaron a los fabricantes a desechar los motores de cuatro tiempos. Las empresas europeas experimentaron un resurgimiento en la década de 2000, época en que Husqvarna, Husaberg y KTM ganaron Campeonatos Mundiales.

En nuestro país el inicio de la práctica del motocross se remonta a la década de los años sesenta sobre todo en la capital y en otros lugares, pero de manera muy aislada. La Federación Cubana de Motociclismo junto con el INDER y muchas personas que pusieron todo su empeño y dedicación, fueron los encargados de asumir el desarrollo de esta actividad que alcanzó su punto más alto con la realización de las Copas Cuba Internacionales de Motocross llevadas a cabo a partir de 1974 que se convirtieron en una de las competencias de mejor nivel de toda América Latina, el Caribe y Sudamérica, además de la realización de los Campeonatos Nacionales de la disciplina y la organización de otros eventos, como las Espartaquiadas de los Ejércitos Amigos.

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La Copa Cuba Internacional de Motocross celebrada en el año 1975 tuvo por sede a los circuitos de “El Naranjal” de la ciudad de Matanzas y el “Parque Lenin” de la capital, donde resultaron vencedores los pilotos soviéticos, Vladimir Kavinov en los 250 cc y su compatriota Vladimir Judiakov en los 500 cc, ambos a bordo de sendas máquinas KTM de factoría austriaca.

Cuba, en su condición de anfitriona mejoró sus prestaciones con respecto al evento anterior tras alcanzar un tercer lugar, dos cuartos y un quinto lugar. Individualmente la mejor actuación por parte de los nuestros recayó en los pilotos villareños, Juan M. Martín, titular nacional de los 500 cc y Gilberto Piedra, el capitalino Rodolfo Olivares, el oriental José Rodríguez Concepción, al igual que el pinareño Rafael Cabrera, que lamentablemente sufrió una rotura cuando les pisaba los talones a los europeos.

Las Copas Cuba de Motocross tuvieron sus inicios en el año 1974 cuando se disputaron en varias provincias del país las series de 250 y 500 cc de cilindrada y llegaron a convertirse en una de las competencias más importantes de América y una vitrina para pilotos noveles que posteriormente se convertirían en ases mundiales de la especialidad.

I Copa Cuba Internacional de Motocross (1974)

En la primera versión de la Copa Cuba de Motocross tomaron parte equipos representativos de Venezuela, Checoslovaquia y Cuba. Tuvo lugar en el circuito del Parque Lenin, ubicado en la capital. Esta vez se compitió en las categorías de 250 y 500 cc donde resultaron vencedores, el piloto checo, Zdenek Velky a bordo de una maquina CZ de su misma nacionalidad y el venezolano Ricardo Boada piloteando una Yamaha.

Zdenek Velky nacido en la región de Bohemia Central fue sin dudas un piloto de renombre mundial durante la década de los años setenta. Tras participar varias temporadas en el campeonato del mundo en los 250 cc, obtuvo su mejor resultado cuando cambió a la categoría de los 125 cc, en 1976, con un tercer lugar mundial. Junto a sus compañeros de escudería Jiri Churavy, Miroslav Navácek y Antonin Baborosvky, consiguió en el circuito checo de Sedlcany el triunfo en la Copa de Naciones de 1976.

Por su parte Ricardo Boada ganador de los 500 cc, ese propio año junto a su compañero de equipo Fernando Macías se convirtieron en los primeros pilotos venezolanos en participar en un Campeonato Mundial al intervenir en el Gran Premio de los Estados Unidos realizado en la ciudad de Carlsbad, California. Debieron pasar más de cuarenta años para que otro piloto representara a la nación bolivariana en estos tipos de lides.

II Copa Cuba Internacional de Motocross (1975)

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La segunda Competencia Internacional por la Copa Cuba de Motocross tuvo como escenario competitivo a las pistas del “Parque Lenin” en la Habana y al recién inaugurado circuito de “El Naranjal” ubicado en la provincia de Matanzas.

En esta ocasión tomaron parte, escuderías de México, Bélgica, Cuba y se produjo el debut de los atletas de la Unión Soviética quienes a bordo de máquinas CZ de fabricación Checa y de modernas motos KTM de facturación austriaca lograron imponer su hegemonía en las dos cilindradas puestas en disputa. En los 250 cc venció el super favorito piloto de talla mundial Vladimir Kavinov por delante de sus compatriotas, Eugeni Ribaltchenko y Anatoli Ovchinikov, mientras que en los 500 cc logró vencer el no menos estelar Vladimir Judiakov. 

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De los atletas presentes esta vez además de los soviéticos evidenciaron mucha técnica en el dominio de sus motos, el belga Raymond Boven y el mexicano, Jorge Fernandez. El europeo corredor joven de cierta experiencia internacional se convirtió al inicio del torneo en una de sus atracciones al darle una enconada lucha a los rusos a bordo de una moto Montesa de fabricación ibérica que sin embargo falló a la hora decisiva. Mientras el azteca estuvo ubicado en la segunda posición en la primera parte del evento realizado en la pista yumurina “Alturas del Naranjal”.

De esta manera los representantes de la URSS comenzaron a imponer su hegemonía en estos eventos que sólo se vio truncada en el año 1978 cuando el belga Jobe les arrebató el triunfo en los 500 cc. Los seis pilotos soviéticos durante la Copa de 1975 se presentaron en tierras criollas a bordo de máquinas CZ de fabricación checoslovaca de muy alta prestancia en competencias internacionales y de la conocida marca austriaca KTM.

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Después de concluido el evento, Alexander Maltsev, secretario de la Federación Moto Sport de la URSS, se mostró muy satisfecho con la actuación de sus pupilos y elogió el trabajo realizado por los cubanos sobre todo la calidad de Martín, Olivares y Piedra. Con la victoria de los soviéticos en ambas cilindradas comenzaría una dinastía de ese país en las Copa Cuba que duraría hasta 1978. 

Vladimir Kavinov vencedor en la categoría de 250 cc fue durante su carrera un piloto de KTM uno de los máximos aspirantes al título mundial y a pesar de no haberlo logrado nunca fue subcampeón en el año 1977. También, formó parte del equipo de su país vencedor del Motocross Nations de 1978 y del Trophée des Nations de 1979.

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