Taller ARC: 2 años de una marca que hace la diferencia

Quien ahora llega al Taller ARC, para conseguir la pieza, el accesorio o el detalle de goma que hará el acabado de su auto perfecto, no imagina el camino que tuvo que recorrer Ariel Camacho Rodríguez para llegar a donde está. Sin embargo, para él queda mucho por andar, no se conforma con los éxitos alcanzados, quiere ir por más.

Aunque la marca lleva dos años de creada, la experiencia de Ariel trabajando la goma se remonta a más de 20 años, cuando comenzó laborando en Industrias Locales produciendo calzado. Su especialidad es el PVC (Policloruro de Vinilo), un material derivado del petróleo que se caracteriza por ser dúctil y tenaz; presenta estabilidad dimensional y resistencia ambiental. Además, es reciclable por varios métodos.

Con su trabajo y esfuerzo consiguió comprarse un Moskvich, auto que utilizaba tanto para el trabajo como para el esparcimiento. Con el tiempo se vencieron los muelles que conforman el sistema de amortiguación del tren delantero y se puso en funciones para la reparación. Un amigo le recomendó comprar unos calzos de goma y de momento todo fue bien, pero poco más de un mes duró la alegría, el Moskvich volvió a caer del tren delantero.

Entonces Ariel se propuso fabricar los calzos de PVC para su auto. Con su experiencia y conocimiento, tomó un viejo gato hidráulico y mandó a fabricar el molde con un tornero. Puso manos a la obra y luego de hechos los montó en su Moskvich y a rodar. Dos años después de su creación estaban como el primer día. Si a eso sumamos la pasión de Ariel por los autos, las motos y las carreras, con el deseo de fabricar para su auto: bujes, guardapolvos y cuanto accesorio de goma tuviera, se convirtieron en la ecuación perfecta para que Ariel pasara de ser un contratado por Industrias Locales, en la producción de calzado, a crear su propia marca. Ahora, de manera independiente, Taller ARC produce disímiles piezas y accesorios de goma (PVC) para autos y motos.

Ariel nos comenta que no saca ningún producto al mercado, sin antes probarlo en condiciones extremas, un factor que le permite ofrecer confianza a sus clientes, sumada a una garantía de primer nivel. Además, no para de diseñar moldes para fabricar nuevos productos que multiplican su oferta. Aunque su fortaleza está en las marcas rusas Lada y Moskvich, también produce componentes para Fiat polaco, Chevrolet, motocicletas GN125, entre otros.

Para la producción, operando las máquinas herramientas, se auxilia en la labor de su amigo y compañero de batalla Miguel Padilla Sabrot. Sin embargo, Ariel, además de dirigir el negocio, maneja las herramientas y supervisa la calidad de la producción. Siempre con la máxima: “mi producto es igual o mejor que el original”. 

Si una vez la comercialización fue “al por mayor”, ahora está centrado en vender directamente al cliente final, al propietario del auto. Para ello cuenta con una tienda aledaña al propio taller de producción donde laboran su esposa Iris Ramos Colet y su vecina Lien García Águila. El recinto, climatizado y equipado de vitrinas modernas y llamativas, muestra la gama de productos que ofrecen. Tanto Lien como Iris brindan un servicio de primera y si las exigencias del cliente requieren de una explicación mucho más técnica, entonces Ariel lo atiende con mucha profesionalidad.

La marca ARC no se limita a la producción y venta de piezas y accesorios de goma para su auto, también apoya con regalos las actividades realizadas por disímiles clubes de autos en La Habana, fundamentalmente los que agrupan autos rusos –altos consumidores de sus productos–.
Como ya comentamos, el Taller ARC no se detiene. El objetivo es crecer y así hacen. Sus productos son conocidos en todo el país por su calidad. Entonces, no es casualidad su eslogan: ¡Tu satisfacción, nuestro compromiso!