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MotoGP, amortiguadores inerciales
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Texto: Willy hierro Caveda
Muchos telespectadores me han preguntado sobre los amortiguadores inerciales en MotoGP. Para que se pueda entender de qué vamos hablar y como funciona tenemos que ponernos en sintonía con la electrónica aplicada a la máxima categoría del motociclismo.

Esto viene en aumento desde hace más de una década y hace apenas un lustro fue implantada la electrónica única para todas las motos de la parrilla. El objetivo fue evitar que las grandes fábricas, dueñas de los equipos más competitivos, tomaran ventaja con sistemas híper sofisticados y caros.
Esta centralita única, Magneti Marelli, es el cerebro electrónico de la moto y recibe información de múltiples sensores para lograr el mayor rendimiento en diferentes circuitos y sectores de estos.

Destacan:
-Sensores de velocidad, que no solo mide la velocidad de la moto, sino también, la velocidad de rotación de cada rueda por separado.
-Sensores del motor, de vital importancia teniendo en cuenta que de él sale la energía convertida en potencia para impulsar la moto a más de 300 km/h. Son múltiples, el de temperatura del líquido refrigerante, el de las rpm, la presión de aceite, temperatura del aire de admisión, solo por citar algunos ejemplos.
-Sensores de posición en el trazado, que detectan la posición de la moto en el circuito, con la posibilidad de reconocer más de veinte sectores del trazado. Así, los equipos pueden programar sus motos con diferentes ajustes para cada curva.
-Sensores de la plataforma inercial, diferentes para cada equipo, pero gobernadas por la ECU (central electrónica de la moto) Magneti Marelli, única para todas las monturas. En esa plataforma están precisamente los amortiguadores inerciales de los cuales daremos más detalles.
Para entrar en materia, lo primero que debemos recordar es el concepto de inercia mecánica, que no es más que la tendencia de los cuerpos a mantener el estado en el que se encuentran, ya sea de movimiento o reposo. Así, en entrenamientos y carreras la moto sufre un sin número de cambios inerciales: en el momento de la arrancada, en las aceleraciones, las frenadas y en los cambios de dirección.

La plataforma inercial se compone de seis elementos que nos ayudan a captar algunas de las métricas más básicas de la moto. Podemos calcular la aceleración o desaceleración de la moto, también su grado de inclinación. Las combinaciones de estos datos se convierten en una herramienta más que necesaria para que la moto pueda rodar a tan altas velocidades, no solo en recta, también en curvas, con un rendimiento por vuelta que se perfecciona año tras año.
Sus sensores giroscópicos y acelerómetros mandan información a la centralita para modificar los ajustes puntuales en cada sector o situación del circuito. De ese modo, la entrega de potencia y la estabilidad de la moto será lo más óptima posible, mejorando así su rendimiento.
Parte de esa información la recibimos en pantalla, para que el telespectador compare los ángulos de doblaje de cada piloto o marca. Podemos apreciar también como en la salida de las curvas y en las arrancadas, cada vez es menos frecuente que se levante la rueda delantera, algo que va en detrimento del avance rápido.
Visto lo visto, usted podrá pensar que ya el piloto no juega un papel protagónico en estas lides. Ni se lo imagine, el piloto sigue siendo la clave para que todo este adelanto científico técnico luzca sus mejores galas. Fíjense si es así, que Ducati está un paso por delante del resto y aunque gana carreras, Márquez con una Honda hace la diferencia y es campeón mundial.



