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Yamaha sanción

MotoGP: ¿La sanción a Yamaha es exagerada, justa o débil?

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Texto: Willy Hierro Caveda

Mi opinión personal: es justa. Más allá de lo que deseen los pilotos y marcas esta es la realidad. Poner válvulas de dos proveedores diferentes, con el mismo diseño, antes de que comience la temporada y sin previo aviso viola los protocolos impuestos por la FIM y MSMA, pero no veo en eso ventaja para los pilotos que tienen que hacer su trabajo en la pista.

Yamaha ha demostrado tener la mejor moto, con resultados que lo avalan en entrenamientos, clasificaciones y carreras. Esa superioridad, nada tiene que ver con el motor de la marca de los diapasones que, dicho sea de paso, es el menos potente de la parrilla. Poner una válvula u otra solo garantiza fiabilidad; algo que sin lugar a dudas influye en el resultado de la marca en sus campeonatos de constructores y de equipos. También, que no se rompa la moto, les permite a los pilotos terminar carreras y acumular puntos, pero la fiabilidad y rendimiento los garantiza la fábrica y el trabajo en la pista el piloto. ¿Qué medimos en el campeonato de pilotos? El trabajo del piloto en la pista. La sanción a Yamaha no es por poner una pieza con un diseño ilegal, sino por poner una pieza fabricada por otro proveedor después de homologar la anterior proveniente de otra factoría. 

Les doy detalles para que entiendan mejor

En medio de los entrenamientos pretemporada la casa de Iwata se da cuenta que sus motores son poco fiables debido a las válvulas homologadas y provenientes del fabricante “X”. Por esa razón, Yamaha decide entregar sus planos a otro fabricante de válvulas –al cual llamaremos “Y” –, y las coloca en dos de los cinco motores con los que cuentan cada piloto. En total fueron ocho motores de veinte. A la primera y segunda carrera (en Jerez) se presentan con los motores que tienen válvulas construidas por el proveedor “Y”. Después del resultado positivo, le piden permiso a la FIM y a MSMA para abrir los motores restantes (12 unidades) y cambiarles las válvulas “X” por “Y”. En ese momento se abrió la caja de pandora y MSMA le preguntó asombrada a Yamaha: ¿cómo tienes dos proveedores de válvulas? Eso no es legal.

El Panel de Comisarios analizó el asunto y dictó sentencia. Les quitó los puntos a Yamaha como constructor y equipo, pero dejó limpia la labor de sus pilotos en pista. La protesta a los medios por parte de fabricantes y pilotos fue unánime; sin embargo, no habrá apelaciones, después de acuerdos entre constructores y dueños de equipos a puertas cerradas. De todos los comentarios el más acertado, a mi juicio, fue hecho por Davide Brivio, director del equipo Suzuki, cuando apuntó: "Por encima de todo, nosotros respetamos la decisión y está bien así. Yo que creo que, quizá, la Dirección de Carrera no ha querido condicionar, poner una sombra, sobre el campeonato de pilotos, porque habría condicionado mucho. Es cierto que pone una sombra sobre el campeonato de los pilotos de Yamaha, por decirlo así. A mí, personalmente, me gusta y estoy contento por continuar luchando por el Mundial de pilotos con la situación que tenemos y jugárnoslo en pista, sobre el campo. Luego, el campeonato de constructores y de equipos, en el motociclismo, no es muy importante como, quizá, en la Fórmula 1. Lo importante es el campeonato de pilotos y deportivamente continuamos jugándonoslo. Seguimos adelante así".

Repito: en mi opinión la sanción fue justa. ¿Qué piensas tú?